viernes, 11 de abril de 2014

¿Cómo comenzar a enseñar Inglés?


 Espacio educativo dedicado principalmente al inglés en Educación Infantil. Dirigido a alumnos de Educación Infantil y Primaria, padres, y profesores. Con recursos, actividades, unidades didácticas e ideas que pueden ser utilizados como herramienta de clase o de consulta. 

Aspectos a considerar por los padres y profesores.


  1.  
    Prepara un ambiente que relajado y entretenido. Los niños tienen periodos de atención muy cortos, lo que significa que - si se aburren - pueden dejar de prestar atención a tu clase. Además, recuerda que ellos recién comienzan a escribir y leer en inglés, por lo que debes variar los juegos y actividades cada 10 minutos para que los estudiantes no se sientan abrumados ni aburridos.

  2. Elige actividades que estén basadas en tareas. El aprendizaje basado en tareas puede tener lugar antes de la lección, o puedes dar la clase primero y luego seguir con las actividades basadas en tareas. Por ejemplo: una actividad basada en tareas relacionada con una lección sobre animales podría consistir en dibujar o colorear los animales aprendidos. Luego, cuando todos los animales estén terminados, adhiérelos a un póster que represente el hábitat natural de cada animal (bosque, agua, árbol, etc.).

  3. Prepara una rutina y síguela. Ya sea que estés en un salón de clase o en casa, los niños aprenden mejor cuando ellos saben qué es lo que se espera de ellos. Por ejemplo, designa un tiempo de estudio, como las 5 en punto cada tarde. Siempre estudia en el mismo ambiente. Es decir, en el mismo salón, biblioteca o cuarto de la casa. Aparte de esto, siempre empieza con un repaso de la clase previa antes de empezar con cualquier material nuevo.

  4. Establece metas alcanzables para los estudiantes y explícales de qué se tratan esas metas, antes que la clase comience. Por ejemplo, una meta para una lección puede ser reconocer y recordar correctamente los nombres de cinco animales de una pila de tarjetas, para reforzar lo aprendido en la semana. También puedes crear un sistema de recompensas. Recompensar a los estudiantes con una pegatina, el dibujo de una cara feliz o con caramelos es una manera muy fácil de reforzar buenos hábitos de estudio.

  5. Usa libros de lectura y canciones si tus alumnos no hablan inglés. Los niños cuyo idioma nativo no es el inglés se encuentran bajo mucha más presión. De este modo, los estudiantes no se concentran en el estrés que les causa aprender el nuevo idioma, sino que se preocupan más por aprender una nueva historia o canción.

  6. Practica el inglés coloquial, pidiéndole a tus alumnos que expliquen qué fue lo que hicieron antes de la clase o a dónde viajaron en sus vacaciones. Esto permite que los estudiantes se familiaricen con el hecho de tener acceso a vocabulario que les es familiar y también les da la posibilidad de usar nuevo vocabulario. Por otra parte, los libros de lectura y las canciones son útiles para aprender palabras en contexto y para practicar pronunciación.






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